domingo, julio 12, 2015

Por qué la borrachera abre el apetito



Los antojos nocturnos de comida tras una noche de fiesta y alcohol no sólo pueden atribuirse a la actitud negligente de estar borracho -ya sea poco o mucho-, sino que más bien responde a complejos factores subyacentes en el cerebro. Así lo atestigua el último estudio llevado a cabo por un equipo de científicos de la Escuela de Departamentos de Medicina y Neurología de Medicina de la Universidad de Indiana (EE.UU.) que concluye que beber mucho hace que el cerebro sea más sensible a las señales de ciertos alimentos mediante el olfato, estimulándonos o incitándonos a comer mucho más de lo que lo habríamos hecho estando sobrios.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores contaron con la participación de 35 mujeres no vegetarianas ni fumadoras y que se encontraban dentro de un peso normal. Las voluntarias ingirieron cada día alcohol a través de vía intravenosa o un placebo salino. El experimento demostró que el cerebro de las mujeres que recibieron alcohol se activó significativamente más a los aromas de los alimentos que aquellas que habían recibido el placebo; esto es, la atracción por los alimentos fue mayor de lo normal. También aumentaban la cantidad de la ingesta con el alcohol.

El cerebro puede desempeñar un papel vital en la regulación de la ingesta de alimentos.

9 TIPS PARA BAJAR DE PESO


Está muy bien que hayas empezado una dieta y a hacer ejercicios en el gimnasio o en tu casa, pero un estómago que ruge y un cerebro que te pide más azúcar son suficientes para volverte loco. Una buena dieta nunca debe dejarte hambriento, aislado ni molesto. He aquí una lista de 12 tips, muy simples, que te ayudarán a cambiar tus hábitos diarios, permitiéndote bajar de peso, eliminar esa cintura de huevo, contener tus antojos y hacer que esos kilos de más desaparezcan.

1. Reorganiza tus reposteros

No se trata de que botes todo de tu cocina; simplemente hazla una zona segura. Mantén tus comidas saludables al alcance de la mano (verduras, yogurt, fruta fresca, etcétera), al nivel de tus ojos y en lugares accesibles. Aquello que no es tan indispensable y más calórico, déjalo más alejado. Mantén una mentalidad de “fuera de vista, fuera de mente”. Tener a la mano aquello que puedes comer y que es saludable hará que escoger un bocadillo saludable en vez de uno que no lo sea tanto algo mucho más fácil.

2. Duerme

¿Sabes cuál es un buen comienzo para bajar de peso y marcar abdominales? dormir ocho horas. Investigadores de la Universidad de Chicago descubrieron que los hombres que dormían cuatro a cinco horas al día tendían a provocarse más de comidas con muchas calorías, a diferencia de aquellos que dormían un período cercano a 10 horas por noche.

3. Date un gusto

Eliminar todo lo que te gusta de tu dieta es una receta para un desastre completo. Sigue la regla del 80/20: Si estás comiendo saludablemente el 80% del tiempo, reserva el otro 20% para esos antojos que te hacen sentir bien. Sacarle la vuelta a tu dieta una o máximo dos veces a la semana hará que disminuya la posibilidad de caer en tentación en las noches o los fines de semana.

4. Nada de salsas

Los condimentos y complementos añaden calorías a tu dieta. El eliminarlos no sólo te las ahorrará, sino que hará que disminuya el deseo de tu cuerpo por seguir picando algo luego de la comida. Cuando comes complementos como mayonesa, ketchup o crema pastelera, tenderás más a comer en exceso, de acuerdo al Journal of Physiology and Behavior. Un hot dog sin salsas puede ser aburrido, pero si te dieras cuenta de todas las calorías que no ingerirás al no agregarle nada, tu elección sería más fácil.

5. Recuerda tu motivo

¿Recuerdas por qué decidiste bajar de peso? el escribir tu razón puede servirte como un recordatorio en momentos en que tu voluntad flaquee. Puede ser perder peso antes del verano o simplemente poder jugar fútbol sin problemas con tu hijo, pero escríbelo y pon esa nota en un lugar en el que puedas verlo fácilmente: tu refrigerador, la pantalla de tu computadora, el espejo de tu baño.

6. Aguanta

Si todavía te sientes hambriento, el darte tiempo antes de comer algo (unos 15 a 20 minutos) puede ayudarte. Esos antojos son temporales, y muchos confundimos el hambre con aburrimiento o sed. Toma un vaso con agua y haz otra cosa, incluso algo tan simple como cambiar el ambiente en el que estás viendo TV. El cambio de escenario y el fijar tu atención en otra cosa puede evitarte antojos no deseados.

7. No te distraigas mientras comes

No comas mientras conduces, trabajas, ves TV o juegas. El limitar tus distracciones durante la comida ayudará a que te sientas lleno más pronto y reducirá tus ganas de seguir picando algo luego. No comas tampoco en lugares donde haces otras cosas: come donde debes comer.

8. Come lento

Cuando las personas comen a un ritmo más lento, consumen menos calorías y permanecen llenos 60 minutos luego de haber terminado, según el American Journal of Clinical Nutrition. Comienza masticando tu comida por entero antes de llevarte a la boca el siguiente bocado. El colocar tus cubiertos en el plato o contar hasta 10 para el siguiente bocado también puede ayudarte.

9. Cambia tus palabras

Enfócate en que tú tienes el control, no en que no tienes algo. Cuando niegas la comida con un “no quiero” en vez de un “no puedo” tenderás más a lograr tus metas de largo plazo. No es que no puedas tomarte esa cerveza esta noche, es que no quieres. Le darás un toque positivo a tus decisiones de alimentación, lo que te ayudará a mantenerlas.