Tras dos horas de manifestación en las calles del centro de la capital peruana, un violento ataque de la policía puso fin a la movilización pacífica de más de 2.500 jóvenes, quienes llegaron a solo 300 metros del Congreso, al frente de la antigua Biblioteca Nacional. Con las etiquetas #22J y #tomalacalle, la multitud protestó contra el Parlamento para exigir, por segunda vez en la semana, una nueva elección de magistrados del Tribunal Constitucional y de la Defensoría del Pueblo, puesto que varios de los elegidos por el Legislativo el miércoles pasado no son aptos para el cargo, sea por militancia partidaria o por incompetencia profesional.
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