Lo mejor: unas coreografías espectaculares.
Lo peor: todo lo demás.
Por Fausto FernándezHace ya muchos 'Step up', y no menos 'Street dance', que me prometí dejar de acudir a las nuevas entregas de ambas franquicias bailongas modernas. Sin embargo, siempre me ha podido la profesionalidad y la esperanza de que, por alguna carambola milagrosa, sonara la flauta y la sorpresa. No, no es el caso de esta 'Step Up All In', tan clónica y falta de interés (al menos para servidor, que todo lo de baile –settentero- lo aprendió con la televisiva Aplauso yLa juventud baila) como el resto de sus precedentes, aunque sí que hay elementos en ella que son dignos de destacar. Dignos y disfrutables para el público potencial del film: bailarines acróbatas de nueva hornada y coreógrafos más cercanos al Cirque du Soleil que a la línea de coro de Dreamland. Sí, son unas coreografías vistosas (más tras la reconversión estroboscópica, incluso lo prefiero a la plastaPinade Wim Wenders) y da gusto verlas filmadas con el típico pulso videoclipero MTV. Otra cosa es que existan personajes (que no) o una historia más allá de quién ganará el concurso en Las Vegas. En este punto, esta tierra de nadie de convencionalismos y lugares comunes, a este cronista le resultó curioso y hasta divertido ver cómo la película mezcla esquemas del musical ochentero y el exploit de artes marciales también ochentero o pre-noventero. Así, 'Step Up All In' es el gayer 'Staying Alive' de Stallone y John Travolta sito en la competición de la videoclubera 'Campeón de campeones'. Le falta el paso lógico posterior que tenía la petarda y danzarina secuela de 'Fiebre del sábado noche': la mala leche y el dislate de esa obra maestra el baile, la competitividad y Las Vegas que es el 'Showgirls' de Paul Verhoeven. ¿Acaso acontecerá en la próxima 'Step Up'? Vaya, al final tendré que ir a verla…
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